fuego interno de Damián Luciani

viernes, 23 de marzo de 2007

fuego interno Damian Luciani

"El Otro sueño de DK" a D.K. Ballestrini, Técnica mixta sobre madera,
88 x 88 cm, D. Luciani, 2007

"El sueño DK" a D.F. Ballestrini, Técnica mixta y collage sobre madera,
88 x 88 cm, D. Luciani, 2007

"Nadar de Noche", a Juan Forn, Técnica mixta sore madera
70 x 70 cm, D. Luciani, 2006.

"Incendio desde la Isla Maciel" o "Puerta del infierno-ciudad",
Técnica mixta y collage sobre madera,
183 x 62 cm, D. Luciani, 2006.

Det. "Incendio desde la Isla Maciel" o "Puertainfierno de la ciudad",
Técnica mixta y collage sobre madera,
183 x 62 cm, D. Luciani, 2006.

"Aquamagma" Técnica mixta sore madera 120 x 120 cm,
183 x 62 cm, D. Luciani, 2007.

"Fuego interno" Técnica mixta sobre madera
60 x 60 cm, D. Luciani, 2006.

"Marmagma y ostracismo" Técnica mixta sobre tela
60 x 80 cm, D. Luciani, 2007.

¿Crítica? No, gracias. de D. K. Ballestrini

¿Crítica? No, gracias. No soy capaz de emitir un juicio. Elijo. Y la incapacidad de la cita, del nombre que se nombra previo al autor de lo que nos convoca, como si el autor realmente existiese, del período o la corriente a la que adscribe, de la escisión con la otra corriente que tampoco recuerdo y finalmente, la inauguración de un período de singularísimas características. No gracias. Picasso no hizo el Guernica. ¿Quién hizo Fuego Interno? Me gustaría nunca saberlo. Me gustaría no ver con ojos críticos esto ni nada. Crítica: “Examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular, el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra artística, etc.” El periodista que se muere por tocar. No existe la obra mala. Pero algo pasa, o algo me pasa con Fuego Interno. Fuego interno me invita a transitar con vírgenes ojos, porque así lo elijo, lo desconocido. Ojala nunca sepa nada de nada. Arribar a la montaña más alta de estos océanos y abrazar el fuego. Tu montaña. Dejarse llevar. El remanso. Por un instante. Vuelta al fuego. Vuelta al amniótico placer del agua. Me gusta, o no. Nada más, ni nada menos. Nado. En Fuegos Internos, los míos, los tuyos, todos tenemos, eso es lo bueno, me gusta eso. Me gusta saber que yo también. Porque es cierto, sería más fácil decir algo así como: “La obra de Damián Luciani transita el camino de la desesperación, sin abandonar la esperanza. El color y un lenguaje atípico dentro de la estática estética a la que nos han acostumbrado nos invitan a sumergirnos en un mundo fascinante de texturas y técnicas tan particulares como su obra. Su clasicismo se encuentra en su constante búsqueda, como la de cualquier genuino artista. Bienvenidos entonces a él.” Basta. No sé quién es Damian Luciani, no sé quién era cuando pintó lo que pintó. La expresión es un privilegio. Decir no es poco. Hay tanta palabra muerta por ahí. Hacer, hacer hacer. Bienvenidos. París 27-5-07

fuego interno de Damián Luciani

viernes, 23 de marzo de 2007

fuego interno Damian Luciani

¿Crítica? No, gracias. de D. K. Ballestrini

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